Tras acompañar a ISA en su proceso de cambio de identidad, desde la fase inicial de análisis hasta el proceso de implementación, tras meses y horas de trabajo en equipo, reuniones y juntas directivas, discusiones, aciertos y desaciertos, quedé completamente convencida de lo siguiente: el cambio asusta, pero es maravilloso. Y si tenemos las herramientas y las decisiones necesarias para dominarlo, se logran los más sorprendentes resultados. La nueva identidad de ISA es testimonio de esto.
Nuevo look, nueva pareja, nueva ciudad, nuevo trabajo, nuevas formas de hacer las cosas, nuevas decisiones, o una nueva identidad. Desde donde lo miremos, cambiar asusta un poco. Pero el cambio es necesario para seguir avanzando. Si logramos vencer el miedo, despejar la incertidumbre, liberar todo su potencial transformador y construir una nueva realidad, los resultados serán sorprendentes.
Al cambiar la identidad de una marca, buena parte del éxito reside en dos aspectos críticos:
Uno, que nuestros Brand Holders -todos aquellos que participan en la construcción de nuestra marca- estén alineados y comprometidos con el cambio; dos, que haya un modelo de Gobierno de Marca. Este modelo de Gobierno de Marca puede ser más o menos jerárquico, formal o informal, según la Organización, pero lo importante es que en esta existan liderazgos y definiciones acerca de cómo se llevará a cabo el cambio, quiénes son los diferentes Brand Holders que estarán en contacto con la marca, y de éstos, quiénes son claves y cuál debe ser el papel de cada uno; así como las herramientas para que lo puedan ejercer.
Para implementar y llevar a buen puerto el cambio, una plataforma como central de marca/ se convierte en herramienta clave, al servicio del Gobierno de Marca:
En definitiva, una herramienta para tener todo bajo control y en un solo lugar. Estamos seguros de que central de marca/ será para ISA una de las herramientas del cambio!