La Cámara de Comercio de Bogotá e Invest In Bogotá presentaron la nueva marca Bogotá en el marco de la estrategia público-privada que busca proyectar la ciudad por lo alto. Las industrias culturales fueron las escogidas como vehículos de marca para atraer visitantes, inversionistas y posicionar la ciudad.
Los argumentos que sustentan esta estrategia son proyectos e iniciativas como Bogotá Audiovisual Market-BAM (plataforma para comercializar películas colombianas), Bogotá Music Market-BOmm (mercado de nuevos artistas, con Fernán Martínez a la cabeza), artBO, (Feria Internacional de Arte), Artecámara (que busca promover nuevos talentos), Festival Iberoamericano de Teatro, Feria del Libro, Rock al Parque (que ha dado origen a festivales al parque de Salsa, Jazz, Hip hop y Ópera), Festival de Verano (que celebra en cumpleaños de la ciudad), Festival Internacional del Jazz del Teatro Libre y centenares de eventos de teatro, música, moda y gastronomía que acentúan la posición de Bogotá en temas culturales.
Para representar esta nueva marca Bogotá, se actualizó la identidad visual. El logosímbolo presenta sobre la A un acento que tiene gráficos e ilustraciones diversas para comunicar diferentes temas y atributos; desde el Monserrate, el cerro tutelar de la ciudad, hasta íconos relacionados con los negocios, el turismo, la cultura, la educación, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente.
Desde CORPORATE creemos que el camino estratégico que propone la cultura como vehículo de marca, es acertado y competente en Latinoamérica; hay contenido estratégico para respaldar el proyecto y la identidad visual es muy bien lograda. Nos falta el concepto de ciudad región y nos preocupa que en un país con pocos recursos destinados a promoción y una imagen poco consolidada, las estrategias de marca ciudad -tanto las públicas, como las privadas-, las marcas región, las marcas de origen y la marca país, no se integren.
Imaginemos por un momento que Colombia decida unir esfuerzos bajo la marca Colombia, que tendría capítulos y regiones, en una arquitectura que permita proyectar una imagen consolidada de país. Imaginen el impacto y el valor colectivo que generaría la estrategia. Para darles un ejemplo, el próximo 23 de agosto se lanzará en Colombia la marca Amazonía esencia de vida, para promover la región y sus productos. Como ésta, hay decenas de marcas de origen y de ciudad que con el tiempo, quedan reducidas a un simple logotipo pegado en un sitio web, olvidado por falta de presupuesto. Colombia sigue fragmentando sus esfuerzos. Pero el consuelo es que el mal es de muchos. En una noticia de este año, discutimos este mismo tema, tras el lanzamiento de la nueva marca Barcelona es mucho más, que dejó disgustados a los españoles que creen que es esencial trabajar por la marca España como sombrilla de las estrategias particulares de ciudad o región.