Matchless fabricó motos desde 1899 hasta 1966, imponiendo un amplio catálogo que iba desde pequeñas motos con motores de dos tiempos hasta grandes bicilíndricos de 750 cc. Introdujo modelos deportivos, femeninos, vehículos de guerra, utilitarios, de carreras y toda una innovación en moda y en prendas de seguridad para las carreras. Creó un estilo y una gran identidad.
50 años después los nuevos propietarios, la familia italiana Malenotti revive la experiencia de la marca, con kate Moss como ícono de la marca creando toda una linea de ropa y equipamiento como preámbulo al lanzamiento de ediciones limitadas de los modelos de motocicletas más exitosos.
Es un hecho que no veremos renacer la marca como era originalmente; estamos seguros de que el mundo de las motocicletas será el telón de fondo para recrear el espíritu de una marca de estilo de vida, centrada en grandes colecciones de chaquetas, morrales y botas de cuero. Pero en estos renacimientos las reglas son diferentes, los territorios de marca no son tan convencionales, se explota el marketing de la melancolía, lo vintage, lo retro, y se crean combinaciones maravillosas de territorios de marca mixtos como el que trae la nueva versión de Matchless: Moda y Movilidad, al mejor estilo urbano – europeo.
Estos empresarios italianos no son nuevos en el arte de la resurrección: compraron la desaparecida marca BELSTAFF y la convirtieron en signo de moda y distinción, para venderla recientemente por el triple de lo que les costó.
La empresa Genomma Lab se ha enfocado en comprar productos olvidados y en revivirlos con nuevas fórmulas y nueva «identidad». Según su Presidente, «marcas muy conocidas en México como el champú Vanart, el jabón del Tío Nacho, el agua de colonia Samborns, la crema Teatrical y la Pomada de la Campana, son productos “recuperados”, que han comenzado a dar buenos dividendos a la Compañía».
A la tendencia se suman las marcas de alimentos que la grandes multinacionales mataron y que en la última década han sido revividas. En Argentina, abundan los casos: Las rueditas de queso de Bun desparecidas por PepsiCo en 1994, volvieron con la línea Retro Snacks. Gracias al trabajo de decenas de foros y páginas de Internet que promovieron su regreso, las Tentaciones Mousse volvieron al mercado con la receta original. La Vascongada regresó con su dulce de leche premium. los Helados La Montevideana volvieron hace algunos años luego de que la empresa pasara a manos de inversores locales. Así mismo, tras 32 años de ausencia, en Argentina se volvieron a empezar a fabricar los famosos bloques Rasti (tipo Lego) que marcaron a varias generaciones de argentinos.
El papel de las redes sociales como agentes de presión y la habilidad de inversionistas que saben crear, ha dado origen a esta maravillosa tendencia que nos mostrará las resurrecciones más creativas y fascinantes del milenio. Pero recuerden: las fórmulas del rebranding tradicional aquí no operan. Después de todo, se trata de un negocio «del más allá».